viernes, 29 de mayo de 2015

¡AUXILIO: TEPOTZOTLÁN SE MUERE!


Amigos, amigas, con frecuencia se dice que los mexicanos no tenemos memoria y que por ello merecemos los gobiernos que nos tocan. Hoy es el día de cambiar esas actitudes en bien de nuestra patria, de nuestros hijos y principalmente de nosotros mismos. El Jorobado de Tepotzotlán se ha declarado muchas veces apolítico principalmente porque cree profundamente que la política es un pantano y los políticos las ratas que lo habitan, pero ante el peligro que corre Tepotzotlán —uno de los pueblos con mayor tradición y belleza de nuestro país—, creemos que es nuestra obligación hacer ciertos señalamientos, aunque siempre será el más importante establecer una premisa que cuando se cumpla nos dará un libertad tremenda: los pueblos no necesitan de los políticos para progresar. Sin embargo, aún no alcanzamos esa madurez y prueba de ello es que el próximo 7 de junio debemos darnos cita en las urnas para elegir diputados y alcaldes y ello, aunque muchos no lo entiendan, es una gran responsabilidad, más ahora en que nuestro municipio vive al borde del colapso, de su inminente urbanización y de la terrible pérdida de su cultura, ecología e historia que esto conlleva, pues se ha promovido desde el ayuntamiento un saqueo sistemático de nuestra herencia, mediante la venta indiscriminada de su territorio, bienes y servicios y cuyas ganancias nunca llegan al pueblo sino como migajas de un gran pastel que se reparten unas cuantas personas, que para colmo, son hasta familiares de sangre (hermanos, hijos, sobrinos) o de alianza (cuñados, esposas, compadres).
 
El discurso que nos presentan es tan patético que hasta los niños se los saben de memoria: “prometemos alumbrado, pavimentación, mayores empleos, seguridad para ti y para tus familias…” En ninguno de ellos he escuchado un verdadero proyecto de gobierno que incluya: nuestra cultura que se pierde, nuestra historia que saquean, nuestra ecología que deterioran, y mucho menos un verdadero proyecto económico (agropecuario, turístico, de servicios y ambiental) que no esté basado en recibir limosnas disfrazadas de “apoyos a los que menos tienen”. Si aún no crees que la muerte de nuestro pueblo se acerca, hagamos un breve recuento, amigo, amiga de Tepotzotlán, de lo que en la última década han “hecho” nuestros “insignes” gobiernos municipales. Apenas diez puntos (aunque son muchos más) que debes tomar en cuenta en las jornadas electorales:

1)     Ha promovido vorazmente la inclusión de este pueblo mágico a la mancha urbana cuando su deber era delimitar sus fronteras en pos de la conservación. Ahora la parte medular de este insigne municipio, estandarte de los pueblos mágicos, se halla a escasos metros de esos fraccionamientos multifamiliares, de esas zonas industriales nocivas, de esos criaderos de narcotraficantes y delincuentes que conforman en gran medida al mal planeado municipio de Izcalli (del que por cierto, la mitad de su territorio se asienta en pueblos que le fueron robados a Tepotzotlán in illo tempore)


2)     Sin conocimiento de causa, alteran nuestra herencia histórica como aquel inculto presidente que mandó repellar el atrio de la iglesia con cal y arena, con miras a “protegerlo “, coludido con autoridades del Inah. Nuestro atrio que fue portento de tezontle y cantera y ahora es un criadero de moho. Por cierto que tratamientos similares se practicaron dentro del mismo Museo del Virreinato.

3)     Sobre la misma línea de abandono histórico, destruyeron el puente colonial que estaba a la altura del balneario San Pedro y hoy en día no existen ni el tradicional balneario, ni el puente histórico y en cambio domina el paisaje una bodega Aurrera y un Coppel, cuando son empresas restringidas en el programa de pueblos mágicos. Asimismo, han convertido el centro histórico en una mega cantina de viernes, sábado y domingo, y la oferta cultural e histórica de nuestro municipio se limita a barras libres y venta de alcohol en la vía pública, que por lo menos debería de traducirse en el apoyo a la bebida que más fama le ha dado a nuestro municipio: el pulque.

4)     Se ha permitido arteramente el saqueo arqueológico en la sierra de Tepotzotlán y nunca se protegió el patrimonio prehispánico del cual algunos invaluables ejemplos ya han desaparecido del todo como es el caso de las pinturas rupestres de la Cueva de la Leona y Las Costillas del Diablo (La diosa azteca) y algunos fueron atracados por el mismo Inah, como la pirámide del Momoxtli, en Cañada de Cisneros, de la cual nunca se ha hecho mención abierta en el municipio en vías de protegerla. A la par, se ha autorizado el deterioro ecológico de la sierra, la cual es un parque estatal, promoviendo la instauración de fraccionamientos y viviendas en sus faldas.

basamentos prehispánicos saqueados en la Sierra de Tepotzotlán
5)     En una de las tranzas más cínicas de los últimos años, vinieron administraciones de otros municipios a establecer un colosal basurero a gran escala y a cielo abierto que ha repercutido no sólo en la ecología de la cabecera municipal, sino en la salud misma de sus habitantes.


6)     Engañaron al turismo y a nosotros como habitantes del pueblo con un supuesto libramiento para agilizar el tránsito hacia los pueblos altos y los Arcos del Sitio, y se ha utilizado el mismo para instaurar en los fértiles campos de siembra una pequeña ciudad de mega naves industriales que en el paisaje compiten en cuanto a lo colosal con el Museo Nacional del Virreinato y que una vez más ponen en riesgo nuestra designación como pueblo mágico.
 
 

7)     Tiraron el antiguo mercado de artesanías y en cambio establecieron un bodrio donde se comercializa fayuca china y en el mismo tenor, hicieron cambios sustanciales a nuestro palacio municipal, se robaron la fuente de cantera y cambiaron el piso tradicional por un horrendo azulejo de baño que es el jaque de la secretarias en tiempo de lluvias, pues la más hábil resbala.

8)     Se tiene en el olvido a los pueblos altos, baluarte de la ecología, la historia y la cultura del municipio, y en cambio se ha promovido su urbanización, la contaminación de sus ríos y manantiales. Disfrazado de parque ecológico privatizaron Los Arcos del Sitio y hoy en día ni siquiera son las comunidades de Tepotzotlán las que se benefician con su administración, sino el municipio de Villa Nicolás Romero, más propiamente el pueblo de Magú (y no es nada personal contra esta comunidad tan fuerte en su historia y tradiciones). Y también en los pueblos altos desde hace años se alertó sobre la sistemática contaminación con aguas negras e industriales de la presa de la Concepción y el gobierno de entonces desoyó los señalamientos: hoy en día la presa está contaminada y aún así, la manejan como un atractivo turístico poniendo en riesgo la salud e integridad de los turistas y la gente que habita en sus inmediaciones.

 
9)     La seguridad en el municipio nunca ha estado tan comprometida como hasta ahora. Se compró una flota de patrullas para los pueblos y barrios que casi nunca cumplen con su cometido. Ha crecido exponencialmente el narcomenudeo principalmente en las zonas marginadas y en consecuencia hemos tenido que vivir los hechos violentos que de ello derivan: secuestros, extorsiones, asesinatos. A los pueblos altos, por ejemplo, ya los agarraron de tiradero de cadáveres. A los mismos pueblos altos se les ha convertido en el laboratorio de ensayo de criminales que no pocas veces están coludidos con la autoridad.

10) Se pretende establecer desde el palacio municipal un sistema de gobierno que más que democrático, se parece en ciertos rasgos a la monarquía o a los cacicazgos: el poder se hereda a los familiares y esto permite la continuidad de mal llamados “proyectos de gobierno” que más bien son  tranzas a gran escala, negocios de familia que sólo benefician a unos cuantos a costa de destruir a uno de los pueblos más importantes de México.
 
Por último, amigos, amigas, los llamamos a crear conciencia sobre esta situación. Sabemos que es muy fácil culpar a los gobiernos de nuestras desgracias. Nosotros también somos culpables por nuestra inacción, nuestro conformismo, nuestra ignorancia que se nos hace tan divertida. Cuando una rata entra a tu casa no te le quedas mirando en espera de que le haga daño a tu patrimonio y a tus hijos; mucho menos te quedas sentado gritando y quejándote de lo fea que es la rata: tomas un palo, compras veneno y la matas ¿qué esperas para hacer eso mismo con tu gran casa que es México? Y recalco, nosotros no apoyamos a ningún partido político porque ninguno merece nuestra confianza, pero ya estuvo suave de tlapaleros ignorantes, pelones rateros y panzones tranzas ¿o no?

Si estás de acuerdo ayúdanos a difundir este artículo y tenlo presente a la hora de votar. Desde el glorioso San Miguel Cañadas, Tepotzotlán, Estado de México, a 29 de Mayo del 2015: El Jorobado de Tepotzotlán