viernes, 25 de septiembre de 2015

RESULTADOS DEL TERCER CONCURSO DE CUENTO Y POESIA PARA NIÑOS Y JÓVENES SAN MIGUEL CAÑADAS 2015

Este año dedicamos el concurso a la antropóloga e historiadora Yoshiko Shirata Kato, cuyo corazón se dividía entre Tepotzotlán y su natal Japón

El Jorobado de Tepotzotlán y El Sitio Maya tienen a bien hacer del conocimiento público los nombres de los ganadores del Tercer Concurso de Cuento y Poesía para Niños y Jóvenes San Miguel Cañadas 2015 dedicado este año a la gran antropóloga e historiadora Yoshiko Shirata Kato, quien muchos años vivió en los altos de Tepotzotlán. De manera especial queremos agradecer a la maestra Rosario, directora de la primaria General Salvador Alvarado de San Miguel Cañadas, pues como cada año su apoyo resultó imprescindible para la realización de este concurso. De igual manera, esta actividad cultural que cada año se consolida entre los niños y jóvenes mexiquenses, no podría haberse realizado en esta emisión sin el total apoyo y cooperación de don David Maya Gutiérrez a quien le mandamos un fuerte abrazo y mil gracias. Por último, queremos dar gracias a todos los niños y jóvenes participantes; este año fue especialmente difícil la elección pues los trabajos que llegaron presentaban una calidad indiscutible. Quisiéramos tener más recursos para premiarlos a cada uno de ustedes, pero nos queda el consuelo de que el mejor premio ya lo tienen: su talento. No dejen por favor de leer y mucho menos de escribir que para como está el mundo, quizá llegue a ser su única salvación. Al público en general, les queremos hacer extensiva la invitación para que nos acompañen el día de mañana, sábado 26 de septiembre del 2015, a la premiación de estos jóvenes escritores misma que se llevará a cabo en El Sitio Maya (Carretera Federal Arcos del Sitio s/n, Pueblo de San Miguel Cañadas, Tepotzotlán, teléfono 59960382) en el marco de las fiestas patronales del pueblo de San Miguel Cañadas, las cuales se distinguen por su hermosura, cultura y tradición. La entrada a la premiación es gratuita, habrá lectura de cuentos y una obra de teatro representada por el insigne actor Luis Cancino Popoca. ¡Ven, disfruta y apoya la cultura y el arte en el municipio de Tepotzotlán!




 
RESULTADOS DEL TERCER CONCURSO DE CUENTO Y POESIA PARA NIÑOS Y JÓVENES SAN MIGUEL CAÑADAS 2015
Primer lugar
Josué Javier Vázquez Ake, de San Miguel Cañadas, Tepotzotlán
Por sus poemas Un amigo cabal y Nace el campo, nace el mar
 
 
Segundos lugares
Guadalupe Alma de Jesús Barrios, San José Piedra Gorda, Tepeji del Río, Hidalgo
Con el cuento Mi rico almuerzo en un sueño
Anette Lucero Barreto Barrios, San Miguel Cañadas, Tepotzotlán
Con los cuentos  El sol y la luna y La flor mágica
Elvin Jesús Monrroy Quijada, San Miguel Cañadas, Tepotzotlán
Con el cuento La mina de oro
 
 
Terceros lugares
Joana Maturano Quijada, San Miguel Cañadas, Tepotzotlán
Con el cuento La Pascuala
Valeria Olivia Chávez Quijada, San Miguel Cañadas, Tepotzotlán
Con el cuento El tesoro escondido de Arcos del Sitio
Xcaret Yajani Quijada Ruiz, San Miguel Cañadas, Tepotzotlán
Con el cuento Leyendas de San Miguel Cañadas
Citlali Genazareth García Sánchez, Santiago Cuautlalpan, Tepotzotlán
Con el poema Desde abajo
 
TERCER CONCURSO DE CUENTO Y POESIA PARA NIÑOS Y JÓVENES SAN MIGUEL CAÑADAS 2015
 
Primer lugar: Josué Javier Vázquez Ake, de San Miguel Cañadas, Tepotzotlán
 
UN AMIGO CABAL
 
Trini Barreto se dice llamar.
Su yegua La Gruya él sabe montar.
Montado en ella él suele cantar,
Un hombre alegre se puede mirar.
El rancho La Estancia lo vino a buscar,
Caballos y yeguas él sabe domar.
Trini Barreto amigo cabal
Lo mismo toma tequila o mezcal.
Su rancho El Mogote él suele labrar
Y ricos elotes le gusta asar.
Trini Barreto que gran caporal,
Toro muy bravos el sabe montar.
Con su escuadra le gusta tirar,
Conejos y ardillas le gusta cazar.
Trini Barreto, amigo cabal,
Con su gallo el giro le gusta apostar
Y muchos billetes él sabe ganar.
Con banda y mariachi le gusta cantar,
La tuba y la flauta él sabe tocar.
Bota y tejana le gusta vestir
Y sus chaparreras lucir.
Trini Barreto se dice llamar
Y rico pulquito sabe preparar.
Con su guitarra le gusta rimar,
Canciones muy chulas para cantar.
Y al río de La Mano se mete a pescar
Truchas muy grandes para degustar.
Lo mismo te baila un tango que un vals
Y contribaquer él sabe enseñar.
Si un amigo tu quieres buscar
En Trini Barreto lo vas a encontrar,
Amigo cabal.
 
NACE EL CAMPO, NACE EL MAR
 
Nace el campo nace el mar
México Quiero invitarte a disfrutar,
Puedes pasar las grutas de Tolantongo
mirar donde su agua suele brotar
Por el núcleo de la tierra suele pasar
Para irse a calentar
Para que los niños se puedan bañar
En su río tan grandote meterse a mojar
Y en la gruta entrar a jugar
Y si estas pasadote de peso, puedes bajar
Qué hermoso lugar, si quieres lo puedes visitar
Ahí nace el campo y nace el mar
Pero quiero llevarte a mirar
El cerro de Moxillon
Que anhelo al pasar desde la bella Misantla.
Se puede mirar su bella cumbre al caminar
Con el Tío Celestino te puedes hospedar
Un pato te puede cocinar
Para que pases a cenar.
Lechita caliente vas a desayunar
Y al potrero vas a ir a ordeñar
Y también pimiento puedes cortar.
Nace el campo nace el mar
En el río Moxillon te puedes bañar
En sus aguas frías y termales
Toman agua los animales:
Acamayas salen de sus arra
¡Ay, qué sabrosas saben en tamales!
Si quieres remediar tus males
Ven y conoce Misantla y todos sus lugares.
Pero, oh, vámonos a los mares
Conoce Tampico y todos sus lugares.
Vamos llegando y de lejos se ve el puerto Juárez
Donde llegan enormes buques de todos los mares,
Cargan petróleo para quemar en todas sus ciudades
Ya a la te puedes encontrar
Si eres chilango seguramente te van a registrar
Hasta los calzoncillos te pueden bajar
Si no te dejas revisar.
Nace el campo y nace el mar
Yo quiero comenzar a cantar
Lo que en Tecolutla puedes mirar
Palmeras y muchachas a lado del mar
En esa banana te puedes trepar
Y decirle a lanchero que te pueda tirar
Y en el agua puedes rebotar.
Truchas, camarones y cocos puedes degustar,
Pero no comas mucho porque te vas a empachar.
A Papantla voy a regresar.
Sus voladores puedes mirar
Esa flautita comienzan a tocar
Cuando ellos se echan a volar.
Si también quieres refrescar
Un rico pozol te debes tomar.
Al Tajín debo mirar
Y su enorme pirámide voy a trepar.
Por Álamo voy a pasar
Dulces naranjas voy a cortar,
Donde el tío Mariano me invita a pasar
Al enorme río vamos a nadar.
Nace el campo nace el mar,
Por Real del monte voy a regresar,
Donde mineros plata solían sacar
de itacate solían llevar
paste y pulquito para almozar.
Collares de palta solían formar
Ahora aquel lugar
Suele ser un museo para visitar.
A mi hermoso pueblo voy a regresar
El hermoso letrero de Las Cabañas
Se puede mirar.
Y a El Sitio Maya te invito a pasar
Tu casa de campaña puedes llevar
Donde cómodamente vas a pernoctar,
Y tu balón de fucho puedes llevar
Para con todos tus cuates cascarear.
Nace el campo, nace el mar,
El hermoso Sitio Maya te invita a pasar.
Si tu vienes a México no lo dejes de visitar.
Inolvidable experiencia te vas a llevar.
Una rica trucha te pueden asar
Y güajolotito de granja para varear.
Aquí en El Sitio Maya nace el campo, nace el mar.
 
Nota del autor: cuida los mares, los ríos y el campo. La bolsa de Sabritas no suelas tirar, porque seguramente vas a contaminar. El autor y poeta defensor de la selva, del campo y del mar y de todo bello lugar: Josué Javier Vázquez Ake.
Las grutas de Tolantongo...

...y el cerro de Moxillon, en Misantla, aparecen en el bello poema ganador
 
Segundos lugares
 
Guadalupe Alma de Jesús Barrios, San José Piedra Gorda, Tepeji del Río, Hidalgo
 
Mi rico almuerzo en un sueño
 
Hay días en que salgo de la escuela con mucho apetito. Hoy es uno de ellos. ¿Qué me gustaría almorzar? No lo sé bien. Me gustaría algo rico. Paro un momento en casa de Vale para ver qué están almorzando. ¿Qué es? Le pregunto. Tamales, me contesta Vale, mamá los hizo antes de irse a trabajar a la boutique. ¡Eso mismo almorzaré yo! Sigo mi camino soñando con unos ricos tamales…ummmm…¡Cómo me gustan los tamales! Paso por la casa de Emir. Me sorprende no verlo afuera jugando con sus canicas. ¿Dónde estará? Ya veo, está almorzando. ¿Qué es eso? Le pregunto. Pescado, responde Emir. ¡Eso mismo quiero almorzar yo! Pescado fresco. Se me hace agua la boca.  ¿Qué podría ser más delicioso para un almuerzo? ¡Estoy hambrienta! ¿Qué estás cocinando? Le pregunto a Karla al pasar por su casa. Sopa de vegetales, me dice Karla. ¿Cuáles les pusiste? Zanahoria, apio y maíz como me enseñó mi abuela. ¡Qué maravilla, eso mismo voy a almorzar yo! Ahora me apetece un gran plato de sopa de vegetales. Luego paso por la casa de Chabela. ¿Qué es eso? Le pregunto. Pollo con salsa de champiñones, oigo que me responden. ¡Eso mismo pienso almorzar yo! Y sigo mi camino. Y donde quiera que miro veo un gran plato de pollo con champiñones. Antes de llegar a mi casa paro donde Elena. ¿Qué es eso? Le pregunto. Camarones al ajillo, exclamó ella. Qué coincidencia, eso mismo deseo almorzar yo. Y me deleito pensando en los exquisitos camarones al ajillo. ¡Cuántos almuerzos ricos! Ya no sé cuál prefiero. Entonces entró corriendo a la cocina de mi casa. Mamá, ya estoy aquí, quiero almorzar algo rico, le pido. Algo así como tamales, pescado, sopa de vegetales, pollo con salsa de chamiñones o camarones al ajillo. ¿Y no te gustaría más un perro caliente con mostaza y salsa de tomate? Pregunta mamá. Mmmmm….¿un perro caliente?… ¡Si quien lo hace es mamá es el mejor almuerzo del mundo!
 
Anette Lucero Barreto Barrios, San Miguel Cañadas, Tepotzotlán
 
 El sol y la luna
 
Era hace una vez una galaxia llena de estrella. Pero entre ellas vivía una, la más brillante. Ella era la Luna. La reina de la galaxia. Pero el Sol era su enemigo. Una noche el Sol mandó a sus soldados combatir a la Luna. Los soldados del sol eran más fuertes que los de la Luna y siempre salían ganando los soldados del Sol y la Luna les tenía que dar lo que el sol necesitaba. Un día una estrellita se armó de valor y le dijo a la reina:
    Reina, ¿porqué siempre le da al Sol lo que quiere para que no le haga daño? Esta noche voy a armar un ejército de estrellas para que juntas brillemos más que el sol y nos devuelva lo que hemos perdido y así restauraremos la paz.
Y así fue. Todas las estrellitas brillaron con todo su poder y ganaron.
La Luna, siempre victoriosa, tras de la sierra de Tepotzotlán
La flor mágica
 
En lo alto de la montaña, vivía una flor. En las noches se abría y en el día se cerraba. Ella en la noche jugaba y en el día dormía. Ella tenía muchas amigas pero ella quería conocer el día. Pero era muy tímida. Sus amigas le contaban de lo maravilloso que era el día y de las mariposas. Ella lo que más quería era conocer a las mariposas. Una vez, con el ansia de conocer por fin a las mariposas, se abrió durante el día. Sus amigas, asombradas de que al fin conociera el día le aplaudieron de alegría y al fin conoció a las mariposas.
 
Elvin Jesús Monrroy Quijada, San Miguel Cañadas, Tepotzotlán
 
LA MINA DE ORO
 
Había una vez unas amigas. Un día le dijo una a la otra:
    Dile a tu mamá que te deje ir conmigo donde veas una luz.
    Sí, bueno, adiós. Oye, mamá, me dijo mi amiga Isabel que valla con ella.
    Pero sabes que es mala…
    No, mamá, es mi amiga. Bueno, gracias, mamá. ¡Hola, amiga! ¿A dónde vamos?
    EN el camino te cuento.
    Bueno, oye, qué bonito barco ¿dónde lo compraste?
    Yo lo construí, sube, te voy a contar a dónde vamos. Donde me encontré este libro hay oro. Hace muchos años mis ancestros lo encontraron.
    Oye, Isabel, pero ¿no es peligroso?
    No, Michel. Bueno, ya llegamos. Mira bien, pero de la mina no le digas a nadie. Mira acá tienen muchas cosas, te voy a enseñar unos caminos que me sé para que no te pierdas.
    Sí, Isabel, vámonos.
    Ya voy.
    Oye, Isabel, va subiendo el agua y están cayendo piedras.
    ¡Ay, qué me pasó! Me cayó una roca. Está muy pesada, no la voy a poder cargar.
    Mejor voy por ayuda.
    Pero va a subir el agua.
    Por eso, debo ir rápido, corriendo. Ya me voy.
    Sí, bueno, suerte…
    ¡Oiga, auxilio!
    ¿Mande?
    Mi amiga está atorada en la mina de oro.
    Mandaré rescate, ¿cuál es tu nombre?
    Michel.
    Bueno, vamos a tu casa mientras la rescatamos.
    Mamá, mi amiga Isabel está atorada en la mina de oro.
    ¡Michel, dime dónde está el oro!
    No, papá.
    Si no me dices, te voy a pegar.
    Bueno, ten el mapa, la brújula nos dice.
    Señor oficial, ya sacamos a la niña, sólo tuvo una fractura, creo que ya va a despertar.
    ¿Y mi amiga?
    ¿Cómo se llama tu amiga?
    Michel.
    Ah, la niña que pidió ayuda.
    Sí, esa.
    ¿Quieres que te diga dónde está?
    Sí.
    Voy a preguntarle a su papá. No contesta.
    No importa. Voy a mi casa. Hola, mamá, ¿y Michel?
    No sé pero ya no te vas a juntar con ella.
    Pero es mi amiga. Bueno, mamá, ¿me dejas ir a su casa?
    Sí, pero yo te llevo.
    Sí, mamá. ¡Hola, Michel! ¿Estás en casa?
    Oye, no está.
    Ya la vi, se la llevó su papá. Ya no se ve. Le ha de estar pegando para que lo lleve a la mina de oro. A donde su papá la está llevando se llama la mina de oro, porque hay oro, lo vimos que brilló. O sea que el papá de Michel quiere el oro, por eso le pega, para que lo lleve. Pero ella no sabe, se van a perder. Le diremos al policía…dice el policía que sólo encontraron la brújula de Michel. Nos dejó una pista ¡Vamos!
    No, Isabel.
    Pero yo sólo sé cómo es el camino.
    Bueno, vamos.
    Por aquí.
    Isabel, dónde estás.
    Acá…
    ¿Dónde?
    No sé, por aquí no había pasado. ¡Michel, aquí estás!
    Tranquila, Isabel, mi papá nos anda buscando. Escóndete conmigo. ¡Ahí viene, córrele, pégale con esa piedra!
    Michel, voy por esa…!híjole, no le atiné!
    Corre, allá está el oro.
    Oye, no es oro, son gusanos dorados.
    Ahí viene mi papá, corre…
    Niñas, encontraron el oro…oigan, no es oro. Niñas, la voy a atrapar. ¡Aquí estás, Michel!
    Isabel, ayúdame.
    ¡Toma esto, papá de Michel!
    Auuuu, niña mala….
    Se desmayó tu papá, Michel.
    Pues sí, cualquiera se desmayaría con una de esas piedras.
    Michel ¿oyes eso?
    Sí, son muchos señores, mejor vámonos.
    Oye, Michel, vamos a decirle a nuestras mamás que si podemos vivir juntas.
     Bueno, mamá, dice mi amiga que como ya no tenemos papá que nos vallamos a vivir con ella a su casa.
    Pero, hija, no te lastimaste. Estaba muy preocupada por ti.
    No me lastimé, mamá.
    Oigan, niñas, me dijo un policía que les quiere hablar.
    Mande, señor policía.
    Tengan esto.
    ¿Qué es?
    Ábranlo y lo sabrán.
    Es el oro, lo encontraron…
 
Sus antepasados habían sacado oro de esa mina
 
Terceros lugares
 
Joana Maturano Quijada, San Miguel Cañadas, Tepotzotlán
 
LA PASCUALA
 
Se cuenta que en San Miguel había una mujer a la cual apodaban con el nombre de la Pascuala. Se dice que tenía una enfermedad. Cuando ella dormía parecía que estaba muerta a pesar de eso la pobre mujer practicaba la brujería y hacía pactos con el diablo. Una mañana mientras ella dormía, todos pensaron que la pobre mujer había muerto, así que decidieron preparar todo para el entierro. Cuando llegó la hora de enterrarla la tierra no la recibía porque estaba vivía y porque era una bruja. Entonces decidieron irla a dejar a una cueva cerca del río. Cuando la mujer despertó, salió del ataúd y vio que estaba encerrada en una cueva. Empezó a gritar pidiendo auxilio, rascando la tierra como loca, pero todo eso era inútil. Una noche lluviosa y de mucho frío la mujer murió de frío y enfermedad. No pasó mucho tiempo y la peña se derrumbó. Se dice que la mujer no ha podido descasar en paz y sigue rondando por aquella peña.
 
Perdida en los bosques de San Miguel, se halla la peña caída de La Pascuala
Valeria Olivia Chávez Quijada, San Miguel Cañadas, Tepotzotlán
 
EL TESORO ESCONDIDO DE ARCOS DEL SITIO
 
 
Contaban los abuelos que hace muchísimos años pasaba un camino muy grande por Arcos del Sitio y San Miguel. Lo llamaban camino real. Venía del norte del país y llegaba a la Ciudad de México. Por este camino transitaban carruajes, arrieros con cargamentos, tropas, jinetes y gente de a pie, que iban y venían a la ciudad y pueblos que pasaban. Contaban que los jesuitas construyeron los arcos y estaba en construcción el templo de Tepotzotlán (ahora Museo Nacional del Virreinato). Los jesuitas traían mucho dinero del norte del país para terminar el templo. Este dinero, que eran monedas de oro, venía en muchos barriles y cargado en mulas. Cuidados por arrieros este dinero era de las cooperaciones de las parroquias del norte del país. Pero alguien se dio cuenta y se organizó una banda de bandidos para quitarles el cargamento. Ahora, donde es Arcos del Sitio, los sitiaron y les quitaron gran parte de los barriles. Es por eso que se llaman Arcos del Sitio. Los arrieros que lograron escapar con algunas cargas enterraron el tesoro en los alrededores es por eso que decían los abuelos que hay un tesoro enterrado en las cuevas de Arcos del Sitio y que los arrieros plantaron una planta de jazmín en la entrada de las cuevas como señal para después poder regresar y encontrarlo. Pero las cosas se complicaron y no pudieron regresar. Con el tiempo la erosión y la vegetación taparon la entrada a las cuevas. Se cuenta que después de mucho tiempo dos lugareños que sabían por sus abuelos que ese tesoro no se podía sacar porque estaba encantado y pertenecía al diablo y malos espíritus y los que intentaban acercarse veían y escuchaban horribles cosas que les causaba un miedo terrible. Estos dos lugareños en una tarde de copas se animaron a buscar el tesoro y se fueron a sus casas por palas y picos para escarbar y se encaminaron hacia la cueva en Arcos del Sitio. Llegaron de noche y con sus linternas se pusieron a escavar en la pequeña grieta que aún se conserva y escarbaron hasta altas horas de la noche. Hasta que la cueva se hizo más grande y apareció ante ellos el tesoro. Contaban que efectivamente hay siete barriles de monedas de oro y armas que están recargadas en los dos barriles. Los dos lugareños contaban que cansados y admirados del gran tesoro que veían empezaron a sentir como la piel se les ponía chinita al escuchar lamentos y voces indescifrables y sentir un enorme peso sobre sus cabezas. Al quitarse el sombrero vieron que eran enormes víboras que s enroscaban en sus sombreros y otras se descolgaban de las paredes de la cueva. Sintieron tanto terror que salieron corriendo olvidando todo y no pararon hasta llegar a sus casas. Al día siguiente se buscaron tempranito y platicaron de lo sucedido. Decidieron regresar a ver qué era lo que había pasado. Al llegar encontraron sus herramientas al lado de la grieta. Pero de lo que habían escarbado no había nada. La peña y la vegetación estaban igual como si no hubiera pasado nada. Contaban los dos lugareños que vieron ese tesoro que tenía como señal una planta de jazmín en la entrada. Pero que no puede sacarse porque está encantado, cuidado por malos espíritus. Algunos buscadores de tesoros han intentado encontrarlo, pero al estar cerca escuchan ruidos y lamentos que les causan un enorme terror y nunca regresan y hasta hoy sigue el misterio del tesoro del jazmín en Arcos del Sitio.
Los Arcos del Sitio, escenario de trágicos sucesos 
 
Xcaret Yajani Quijada Ruíz, San Miguel Cañadas, Tepotzotlán

 
LEYENDAS DE SAN MIGUEL CAÑADAS
 
Contaba la bisabuela que era nativa de San Miguel Cañadas algunas anécdotas de su vida de pequeña. De cosas extrañas que vio. Una de ellas fue que a uno de sus hermanos recién nacido la bruja se lo chupó. Dice que una noche ella y su familia estaban preparándose para dormir cuando de pronto su padre salió de su casa porque escuchó ruidos de una especie de ave. Pero los ruidos eran algo bruscos. Como si fuera el aleteo de un guajolote e incluso de algo más grande. Al salir y percatarse de que no había nada, entró nuevamente a su casa con un sueño muy pesado y se lo pegó a su esposa y los demás hijos y entraron en un sueño muy profundo. Al otro día cuando los padres de mi bisabuela despertaron, comentaron que se habían dormido muy rápido y que no escucharon al bebé. Al revisralo ya estaba sin vida en su cuna, morado y con unas marcas extrañas en su brazo derecho. Se lo había chupado la bruja. Una desgracia, sin duda, ese día. En otra historia, nos contó que aún cuando era pequeña su madre la envió a un mandad ocon una vecina. Al llegar al lugar donde se encontraba su vecina se percató de que su vecina platicaba con otra señora muy entretenidamente, sentándose en un tronco como un banco. Se sentó la abuela a esperar ser atendida y escuchando a las dos mujeres platicando, se enteró que una familia que era de la zona eran muy extraños. La familia se componía del papá, la mamá, una niña ya casi adolescente y un pequeño que apenas tenía un año. Resulta que el padre se didicaba a ser leñador y vendía cargas de leña. Mientras que el resto se quedaba en la casa. Un día el padre después de un largo día de trabajo regresó a casa muy cansado. La cena ya lo esperaba en la mesa. Al llegar, los hijos ya estaban dormidos y su esposa lo esperaba. El padre se sentó y cenó, mientras charlaba con su esposa. Después de haber cenado, sintió mucho cansancio y se fue a dormir. Ya entrada la madrugada el padre despertó por causa de una pesadilla. Se levantó de la cama y fue a la cocina que estaba afuera en el patio, donde estaba el fogón aún en brazas. En su camino encontró unas piedras que estaban tiradas en el suelo. El padre las levantó. Se dio cuenta de que eran de su esposa y su hija. De pronto escuchó voces en el cuarto donde guardaba sus herramientas y alimentos de sus animales. Al acercarse a la puerta pudo ver que estaba encendida la luz de una vela y escuchó risas de mujer. Era su esposa e hija que estaban ahí dentro. El padre se acercó a la puerta. Observó por un orificio y cuál fue su sorpresa que vio a su esposa y a su hija quitándose las piernas de una manera muy rara entre risas y gruñidos y se transformaban como en una especie de patas de gallina o guajolote de ave para ser más explícitos. El padre estaba aterrado e inmóvil por la impresión y de pronto se volteó y brotaron alas negras en la espalda de su esposa. Estaban grandes. Y después lo mismo ocurrió con su hija. Y con un movimiento rápido salieron volando por una ventana. El hombre aterrorizado y despavorido entró al cuarto y tomó las piernas de madre e hija y las arrojó al fuego del fogón. Las extremidades empezaron a arder de una manera muy brusca. Las piernas se retorcían en el fogón. El hombre aún aterrado y ya enojado entró  a su casa, tomó a su hijo, hizo unas maletas y se marchó  de eses lugar ya casi cuando amanecía. El señor y su hijo iban en camino y se encontró a un hombre que era su compadre. Entró en llanto, se puso de rodillas y le platicó todo, pidiéndole que lo auxiliara. El hombre ya después de escuchar a su compadre, le ayudó a llegar a la iglesia de Tepotzotlán, con un sacerdote, para pedir auxilio. Después de lo ocurrido nadie volvió a saber de esa familia. Así pues, estas dos leyendas que mi bisabuela le contó a mi padre. Al igual de muchas otras y de datos extraños que contaba la bisabuela. Como que las brujas caben en el agujero de una aguja, que se convierten en animales, en bolas de fuego y brincan en los cerros, etcétera. Hoy en día estas leyendas siguen vivas en los recuerdos de la gente mayor. Acérquense a sus abuelos y pregúnteles si tienen alguna leyenda.
San Miguel Cañadas y sus leyendas
 
Citlali Genazareth García Sánchez, Santiago Cuautlalpan, Tepotzotlán
 
DESDE ABAJO
 
Esta es la historia de un adolescente
Con el sueño de ser docente,
Sus padres murieron repentinamente
Pero eso lo hizo mirar más hacia el frente.
Sacaba buenas notas en la escuela
Y en la casa ayudaba a su abuela
Era lo único que tenía
Pero aún así sonreía.
Tendría mcuho que trabajar,
Para sus sueños poder alcanzar
Porque sus abuelos ya estaban viejos
Y su final no estaba muy lejos.
De él se reía la huesuda,
Porque lo hizo sufrir, de eso no hay duda,
Quitándole de su vida a sus abuelos
Ya no tenía ningún consuelo.
De aquellos hechos había pasado ya un año
Pero todavía ese recuerdo le hacía daño,
Cayó en las drogas y la delincuencia,
Llegar a la cárcel fue su consecuencia.
Lo dejaron salir bajo fianza
Pero la gente ya no le tenía confianza.
Se dispuso a entrar en la universidad
Para eso se tuvo que ir a la ciudad
Dejando bellos y malos recuerdos
En la casa que fue de sus abuelos.
Viajando en autobús repasó su vida
Convencido que siempre existe una salida
Porque desde el más allá lo cuidaban
Cuatro seres que lo amaban
Entró a la universidad sin ningún problema,
Pasó sin dificultad todos los temas,
Con mucho esfuerzo y empeñó
Logró cumplir todos sus sueños.
Al fin la vida le había sonreído
Y le enseñaba a no ser engreído.
Que un sueño que empieza desde abajo
Y se logra sólo con trabajo.
Porque esta es la historia de un adolescente
Que se convirtió en un gran docente.
Ahora es feliz por lo que ha logrado
Y tiene una gran familia a su lado.
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